Por todos eran conocidas las bondades de la Thermomix menos por mí. Pero lo que he hecho esta tarde, es para estrenar el blog… ¡A lo grande! ¡A todo trapo! ¡Echando el resto! Porque cocinar tres platos en dos horas, con un mocoso dando la matraca (que por otra parte, con 16 meses, qué más puede hacer el pobre) y sobre todo para una tía que intenta sobrevivir a las tareas del hogar sin poder evitar algún que otro colapso nervioso… tiene mérito. Y esto ha sido de categoría, sí señores, esta medalla me la voy a poner. Mirad qué pinta el pollo…
Las recetas son las típicas del librito de marras, que podéis encontrar aquí y aquí.
A la lasaña, la bechamel se la he hecho a mano, porque le sofrío cebolla antes de echar la harina, un truqui de mi madre que hace que esté sabrosísima. Ah, los pegotitos finales son el queso, a falta de queso rallado, buenos son trocitos de queso manchego.
Por último, las lentejas han sido de cosecha propia, Lentejas a la grecolatina, las podríamos llamar, de lo austeras que son (o también Lentejas Rajoy); ni una pizca de chorizo llevan las pobres…
Ahora viene lo mejor, comer y descansar.
mepillasenlacocina 